El Pequeño más Grande



HOSPITAL REGIONAL 1o. DE OCTUBRE DEL ISSSTE
PSICOPROFILÁXIS   PERINATAL






EL PEQUEÑO MÁS GRANDE.




Por: Víctor Manuel Alvarado Hernández




Texto  dedicado a mi esposa y a mis tres pequeños. Por el compromiso  que representan.


MEX. D.F.  ABRIL DE 1999.


“El niño es el padre del Hombre”
Wordsworth


INTRODUCCIÓN.

Una preocupación  en la existencia del ser humano es la trascendencia. Desgraciadamente unos la alcanzan accidentalmente, otros, muy pocos, se preocupan por establecerla. Gran parte de los individuos considera importante lo que los otros puedan hacer por encima de lo propio. Este ENSAYO PERSONAL, pretende señalar la importancia de que recuperemos nuestra historia personal, en un espacio significativo como lo es el curso de psicoprofiláxis perinatal. Se trata de recuperar las vivencias que de alguna manera han dejado huella en nuestro camino, pero sobre todo en el camino de los pequeños que nacieron en este espacio educativo.

Normalmente este tipo de vivencias queda guardadas en la memoria de los padres, como aquella etapa bonita, hasta el último momento de su existencia. Pero tan pronto perecen, el conocimiento de lo que ahí ocurrió, perece con ellos. Tal vez algunos comenten con sus hijos y les hagan saber la experiencia vivida en un curso psicoprofiláctico, como una remembranza melancólica de los tiempos vividos, pero no lo fijarán en algún documento para que pueda ser consultado, revisado y reflexionado por otros. Así pues, Muchos de los seres humanos nacen, crecen, se reproducen y mueren, sin dejar huella; Ya no digamos para la humanidad, sino para la familia misma. Acaso nosotros como quinta generación nos acordamos de nuestros tatarabuelos. Creo que muy pocos, y quienes lo hace es porque cuenta con algún soporte que le permite hacerlo como lo es la fotografía, pero no por la iniciativa del sujeto por trascender.

Este texto trata de provocar a los demás padres para que trasciendan históricamente para sus congéneres.



Es necesario recuperar las experiencias vividas por insignificantes que parezcan, no juzguemos antes de tiempo la importancia de lo vivido, y démosle la oportunidad a otros de conocernos aunque ya no estemos de cuerpo presente. Cabe señalar que el término  EL PEQUEÑO se refiere al bebe,  y  MÁS GRANDE, al significado tan indescriptible que representa para los padres.

La primera parte de éste ENSAYO PERSONAL habla de una concepción filosófica del autor respecto a la psicoprofiláxis. La segunda, habla de las experiencias en tres cursos psicoprofilácticos.






















EL PEQUEÑO MÁS GRANDE


Hoy domingo 4 de abril me senté a reflexionar sobre lo que significa la llegada de un nuevo ser. Tú.
La pequeña CAROLINA IVONE. ( debo aclarar que en esta fecha todavía no conocíamos tu sexo)

Así como sucedió con tus hermanos VÍCTOR MANUEL y ANA MARÍA en estos momentos estamos tomando nuestro tercer curso psicoprofiláctico.

¿Qué es eso? Es una larga historia. Pero  te contaré lo que significó, significa y significará para mí siempre.

Como definición breve podría decir que Psicoprofiláxis perinatal Es un método educativo que brinda a la familia, la oportunidad de participar activa y conscientemente para la llegada del nuevo ser.[1]

Una de las cosas que más me entretienen en este momento es la lectura, a través de ella me he dado cuenta que la mayoría de las personas tenemos una concepción muy reducida de la vida. La Dra. Guillermina Baena, en un texto llamado “Redacción Práctica” señala que la palabra es tan corta o tan amplia como lo es nuestra visión. El caso de psicoprofiláxis no es la excepción.

Inicialmente pensé que era un curso con un determinado número de semanas que había que asistir a un auditorio por obligación más que por convicción. Muy pronto me di cuenta de mi error. Pues conforme avanzaban las sesiones percibí mi limitada concepción hacia el curso. Y entonces empecé a filosofar sobre ese espacio, no muy común por cierto.

Estar ahí es percibir una enorme energía positiva que destilan gustosos todos aquellos entes pequeños, que pasaron en algún momento por ese espacio y que siguen ahí para apoyar a los que ahora se encuentran en los vientres de aquellas madres. Y están presentes, porque parte de su esencia se ha quedado ahí, para proteger a otros. Su presencia no se ve, pero se percibe, ese grato olor a bebe, es el que permite un ambiente agradable, es el que hace que las parejas que están disgustadas se reconcilien, que el mal humor desaparezca, y que la confianza y el amor prevalezcan en la pareja ante todo y contra todo. Esto y mucho más existe en éste espacio llamado Psicoprofiláxis perinatal.

Sin duda creo que en esencia, mis pequeños formarán parte de ese grupo que dará la bienvenida a otros y también formarán parte de esa escolta de gladiadores que defenderán a toda costa ese espacio que algunos están tratando de derrumbar.

En Psicoprofiláxis perinatal, se trasmite la preocupación hacia el ser, pero no me refiero solamente al pequeño en el vientre de la madre, me refiero a cada uno de los involucrados. El papá, la mamá, los hermanos del pequeño, y por supuesto de todos aquellos que alguna u otra manera están al pendiente de ese gran suceso que es el nacimiento del  bebe.

Pude percibir el papel que juega cada uno de ellos, empezando por  mamá a quien hay que cumplirle una serie de caprichos nada gratuitos, pues su estado altera parte de su conducta y la hace más sensible por lo que es común que llore por cualquier motivo.

Después papá, quien ve alterado su status y ahora pasa a segundo plano (bueno  eso creo yo), tratando de consentir lo más que se pueda a mamá, y después de algunos intentos fallidos por satisfacerla, porque le compraste aquel objeto que creíste la iba a fascinar en lugar de las rosas que ella esperaba, terminas por consolarla y decirle que te perdone porque te equivocaste. No sin antes recibir esa frase tan atractiva para todos los hombres
! Eres un irresponsable!

La verdad es que los hombres seguimos pensando a través de la lógica por la cual fuimos formados y en pocas ocasiones pensamos y hablamos con el corazón en las manos, tal vez por eso, es difícil expresar aquellos sentimientos que también tenemos. No es que seamos fuertes, es que tenemos que parecer fuertes, aunque en el fondo seamos tal vez, más débiles que las mujeres.

A eso habría que agregar el acto consciente de concebir a los hijos. Este es nuestro tercer curso psicoprofiláctico y aún me pregunto si es que nos estamos preparando conscientemente. Para serte sincero creo que aún no nos cae el veinte. De lo que sí estoy seguro es que en las vísperas de tu llegada puedo percibir esa energía tuya. Aún sin saberlo tu vida uterina empieza a manifestarse, tus movimientos y tu silencio expresivo parecen decir:

!Papá tienes que hacer todo lo que te has propuesto antes de mi llegada, porque después te voy a exigir un poco de tu tiempo para que me atiendas!  

En cada sábado que asisto al curso, observo con vergüenza a cada uno de los padres que orgullosos muestran lo que han hecho para sus pequeños, cobijitas, muñecos, ropa, etc. Todos ellos sin duda son muestra de la alegría que representa el embarazo de la pareja.

Y yo me pregunto entonces ! Y tú Víctor que estas haciendo! ¿Qué le vas a regalar a tu esposa y a tu hijo cuando nazca?

Después, a lo lejos, me parece escuchar a María Luisa(instructora del curso) diciendo, y los demás papás cuando, acuérdense que se les está acabando el tiempo.

Recibo muchas ideas, y muchas manifestaciones de que puedes hacer algo, aún cuando no conozcas nada de ello, solo hace falta la voluntad para hacerlo. Por ejemplo: Tejer cuando antes ni siquiera conocías el hilo conque se borda la cobija, diseñar cuando eres un pésimo dibujante  y construir lo que normalmente te gusta recibir ya hecho, son cosas que hablan mucho de la persona que lo hace.

Que hacer para demostrar que eres un hijo tan especial como tus hermanos, en el curso de psicoprofiláxis todos los padres tratamos de ser originales al presentar el obsequio para el nuevo bebe.

A veces creo que si fuera posible ir a otro planeta para traer algo original lo haríamos. En realidad se trata de manifestaciones de amor representadas en un objeto material.  

Tu llegada constituye la definición de la familia, es decir, eres el integrante que determina el número de la familia Alvarado Romero. Pero me gustaría que conocieras el antecedente familiar.

Todo comenzó  el 22 de abril de 1994. El día del examen profesional de licenciatura, sí, papá obtuvo ese día el grado de licenciado en Sociología, y precisamente ese día (que por cierto no pudimos ir, precisamente por el examen), nos habían citado para darnos  el resultado de los análisis que le hicieron a mamá para saber si estabamos embarazados de nuestro primogénito.

¿Nosotros embarazados? En el lenguaje coloquial se dice que la mujer es la que está embarazada, pero en el curso de Psicoprofiláxis perinatal  que se impartía en el Hospital Primero de Octubre del ISSSTE  comprendí el porque del embarazo de la pareja. Y vaya si fue de la pareja, ya que a  mamá le dieron muchos antojos y a papá mucho sueño, bueno, siempre me da sueño, pero en esa ocasión si fue un sueño exagerado, creo que sin duda era de la emoción tan grande que teníamos de saber que se había llegado el momento de formar una familia.

Fue entonces que participamos en el curso de psicoprofiláxis perinatal. El curso inicia a los cuatro meses de embarazo y termina con el nacimiento del nuevo bebe(aunque continua para toda la vida, pues el conocimiento recibido es difícil de olvidar). Es un curso muy agradable, porque nos estimulan a través de información que concierne a todo lo que sucede en el embarazo. Ahí conocemos desde como concebimos, como creces y te desarrollas y sobre todo cual va a ser nuestro desempeño al momento en que se llega el trabajo de parto.

¿Cómo nos enteramos del curso? En realidad mamá se entero, en una de sus múltiples pláticas con gente desconocida en la clínica familiar, que había un curso con ésta denominación, se interesó y se inscribió o mejor dicho nos inscribió. Porque yo me enteré de la fiesta hasta que ya estaba adentro. Al principio no me agradaba la idea de desperdiciar mi rico, delicioso y matutino sábado por un curso que no escogí. Pero bueno, ni modo de decirle a mamá que no quería ir, la vi tan contenta con el embarazo que me di a la idea de apechugar la situación y asistir al curso.

Y ahí me tienes, el primer sábado por la mañana ir por la leche ¡ha!  Porque has de saber que yo iba a la CONASUPO por la leche, hasta el señor que cobraba la leche ya me conocía y no me la daba gratis nomás porque se la cobraban a él, pero se ve que le caí bien. ¡No! No piensen mal uno de mis principales defectos es que me gustan mucho las mujeres.

Algo muy curioso es que hemos podido observar eso que le llaman buena suerte o como dirían muchos “la torta que trae el pequeño bajo el brazo”. Teniendo tres meses y medio de embarazo aproximadamente, nos dieron una tarjeta para el consumo de leche, cosa no muy común por lo que pudimos observar en otras parejas. 

¿Por qué los sábados?
Cada una de las sesiones sabatinas esta dedicada a nosotros los papás o futuros papás, es como un día especial dedicado para la familia. Tal vez no sabias lo que ibas a hacer durante la semana, pero el sábado ya estaba apartado para el curso.

Poco a poco le empece a agarrar el gusto al curso, al ambiente y también al desayuno de carne asada con chilaquiles que hacían en el restaurante de la esquina.

En realidad es un día muy especial porque si algo recibías era un conocimiento asertivo sobre lo que sucedía durante el embarazo; de como se chiquean las mamás y abusan de los papás, pues se disgustan por cualquier cosita y nos mandan a dormir al sillón, de como nos acusan de incomprensibles e irresponsables, de que no las toquemos para nada y llorar por todo, no quiero decir que mamá era así, era una de muchas que eran así.

Por nuestra parte los papás, irrumpíamos con la tranquilidad que da la ignorancia, pues al recibir conocimientos sobre la importancia que tiene el papel activo de nosotros, nos comprometía a asumir una responsabilidad muy seria la cual es difícil de asimilar en esos momentos, ya que tienes que poner en práctica cosas como: platicar con un bebe in útero, escoger un nombre para niño y otro para niña para cuando nazca el bebe llamarlo por su nombre cosa por demás importante, no enojarte tanto con mamá (contar hasta diez), ser más tolerante que de costumbre, ser cariñoso, y sobre todo tener la firme convicción de que lo quieres hacer, entre otros. 
 
Principalmente lo que recibías en los cursos sabatinos era la estimulación a la pareja y el buen humor, era como la formula mágica que se encargaba de reconciliar a la pareja si es que estos iban enojados (aunque yo diría enojadas), que era el caso de nosotros y de otros tantos por ahí.

Cuando íbamos contentos y otras veces muy contentos,  mamá aprovechaba la ocasión par hacer bromas de todo tipo. El caso es que salías estimulado con una sensación de gusto y con ganas de realizar muchas cosas en aras del bienestar del bebe in útero.

En el caso de Víctor Manuel,  teniendo siete meses de embarazo Rosalba, tuve que ir a donar sangre, pues era uno de los requisitos para estar presente al momento del parto, recuerdo que era un miércoles a las 6:30 de la mañana casi no había gente de hecho Rosalba y yo éramos los únicos, poco después fueron llegando. A las 9:00 hrs. Aproximadamente 50 personas estabamos esperando donar sangre, por cierto que mejor deberían decir quiénes pueden donar sangre, ya que la lista de los que no lo pueden hacer es bastante larga y ese día me toco ver gente que se le subía la presión nada más de ver la aguja para tomar la muestra, yo creo que si ven la otra con la que donamos la sangre se desmayan. Este requisito lo volví a cumplir con Ana María y contigo, Carolina Ivone.

Donar sangre en cada uno de los pequeños constituye un orgullo para papá, ya que era responsabilidad propia y no de otros, con el respeto que me merezcan los otros padres.

A la par de eso a Rosalba le aplicaron el ultrasonido, de los tres, nunca quisimos saber con anticipación su sexo, eso no importo tanto. Lo decimos en verdad, mejor había otra gente que se preocupaba por el sexo de nuestros pequeños, por el color de piel y de cabello que nosotros de ello. Nosotros solo le pedimos a Dios que nazcan bien de salud.

Cuando terminamos el primer curso psicoprofiláctico perinatal, compré el traje de Superman, así le digo al uniforme que tenemos que ponernos en la sala de parto. Y es que según comentan hay papás que se hacen los desentendidos y no entran a ver el nacimiento de su bebe.

Todo estaba listo, ya habíamos aprobado nuestro examen y solo esperábamos el trabajo de parto. Pero no contábamos con el falso trabajo de parto. Las contracciones llamadas pródomos se presentaron y creíamos que ya iba a nacer Víctor Manuel, sin embargo, descubrimos que mamá tenía el umbral de dolor muy bajo y que dichas contracciones que normalmente no generan muchas molestias nos desconcertaron, al grado de que tres días previos al trabajo de parto fuimos al Hospital y el resultado era cero borramiento y cero dilatación.

¿Por qué esto?   Entre las múltiples respuestas que encontramos, una que parecía de mucho peso: Es normal en el primer parto.

Finalmente llego el momento, sábado 10 de diciembre a las 6:45 Horas escucho que dicen “el esposo de Rosalba Romero”
 rápidamente le señalo a la señorita que soy yo,
--Su hijo está por nacer pásele por aquí--
Me vestí tan rápido como pude y corrí a la sala de parto, ahí estaba Rosalba, cansada por el esfuerzo de varios días, pero con ese carácter propio de su persona, seguía redoblando esfuerzos para el nacimiento de nuestro primogénito. Yo alcance a observar cuando estaba coronando, ya se veía la cabecita del bebe y el ginecólogo diciendo:
--Un último esfuerzo señora puje--
Un corte transversal y como bólido sale nuestro bebe. Me preparé con una cámara fotográfica y alcance a tomar la foto de cuando esto ocurrió.
La pediatra lo envuelve en una sabana y lo lleva a otra sala donde ya lo esperaba una lampara encendida para ofrecerle un poco de calor.

No podía creerlo,  nuestro primer hijo, una sensación indescriptible, la emoción no tiene límite en esos momentos, sientes ganas de llorar pero de alegría. Te acabas de graduar en una de las realizaciones más puras del ser humano, el ser padre. Es una lástima que muy pocos podamos observar esto, y prepararnos para ello, ya que si la mayoría lo hiciera, el futuro de los hijos sería más promisorio.

Mientras la pediatra lo limpiaba, yo solo quería tomar fotos, captar todo a través de la cámara al mismo tiempo que escuchaba --
 Déjeme lo limpio bien para que se vea presentable en las fotos--.
Le succionaron sus naricitas con una bombilla, le tomaron la presión, observaron su coloración (cuando nació estaba completamente rosa), y su respuesta ante los estímulos, lo pesaron (peso tres kilos ciento cincuenta gramos), y me lo dieron para que lo cargara. En ese momento me presente y le dije
--Hola Víctor yo soy tu papá-- Sorprendida la pediatra me dijo:
-- a poco ya tiene nombre-- sí claro-- le conteste-- en el curso nos enseñaron que el bebe debe tener ya un nombre desde su nacimiento
-- y ya sabía que iba a ser niño, me pregunto--
-- no lo que pasa es que teníamos preparado el nombre para niño y otro para niña, así cuando naciera solo había que nombrarlo-- ella quedó muy gratamente sorprendida.

Para el caso de Ana María, la situación se repitió, aunque he de señalar que si bien los contenidos del curso psicoprofiláctico son parecidos, en cada uno de ellos había algo nuevo que ofrecer al conocimiento de los padres.

Desde sus primeros meses ella se manifestaba como una bebe muy inquieta, propia del temperamento de la mamá, pues recuerdo muy bien que Rosalba daba muestras de dolor facial cuando la pequeña se acomodaba en el vientre, pues constantemente le gustaba cambiar de posición y se notaba que se estiraba, como exigiendo mayor espacio en el vientre. Ahora que tiene dos años y medio de nacida sigue siendo exigente con el espacio.

Como estaría de inquieta, que cuando me presente a la sala de expulsión, ella ya iba a la de valoración, su nacimiento fue muy rápido.

Llegamos al hospital a las 5 A.M. del día 4 de octubre (1996)  y a las 8 de la mañana ya había nacido. Cuando me dijeron que ya estaba en la sala de expulsión yo trate de vestirme lo más rápido posible y créanme que lo hice, pero no alcance a ver el nacimiento de mi hija. Rosalba quería esperar a que yo estuviera en la sala de expulsión y aguanto lo más que pudo, pero el ginecólogo le dijo
--No podemos esperar más señora puje--
--Pero doctor mi esposo viene en camino--
--Lo siento señora pero su bebe ya esta aquí--

Cuando yo iba en camino intercepté al pediatra y me dirigí con él a la sala de valoración.
Donde le revisaron Coloración, respuesta a estímulos, frecuencia cardiaco y tono muscular(reflejo de moro), después de un tiempo el pediatra se dirigió hacia mí y dijo:
--felicidades señor tiene usted una bebita--
--Sí-- le dije.
--Se llama Ana María--

La asistente del pediatra me miro sorprendida de que mencionara el nombre de la pequeña y después vio al pediatra, quien le repitió con firmeza
Sí, se llama Ana María.

Difícilmente se me olvidará la cara de sorpresa que mostró la asistente, como diciendo no lo puedo creer.

Debo aclarar que los nombres de los tres se debe a lo siguiente:
Víctor Manuel fue el nombre que eligió la mamá. Para ser sinceros no me gustaba la idea de que mi pequeño no tuviera un nombre propio, de solo pensar que le dijeran Víctor Jr. Me molestaba, pero Rosalba me desarmó diciendo
--Quiero que mi hijo lleve el nombre de la persona a la que amo--
Solo espero que mi hijo entienda el por qué de esto algún día.

Ana María es producto de la memoria de dos personas que significan mucho para Rosalba María en Honor a una tía que fue como una madre para ella y Ana, un amor maternal difícil de olvidar de don Fidel, mi suegro, a quien admiro y respeto como a pocos.

Marco Antonio  (guerrero que enfrenta a todo)  o Carolina Ivone (mujer de gran Fuerza) son nombres que escogimos por acuerdo común[2], esperando que su significado prevalezca, como símbolo de fuerza para vivir.

Llegó el momento, domingo 16 de mayo a las 23 horas mamá empezó a tener contracciones, pero que crees, otro falso trabajo de parto, la situación vivida con Víctor Manuel, se repetía con Carolina Ivone, los dolores cada vez más iban en aumento.[3] Nos dieron las cuatro de la mañana y sugerí  que nos fuéramos al hospital. Así lo hicimos y a las 5 A.M. ingresamos al primero de octubre, nos atendieron y media hora después salió Rosalba, no tenía borramiento ni dilatación, por lo que teníamos que esperar a que ello ocurriera, y por lo pronto, a regresar a casa,  solo que había un problema, en el auto que llegamos no podíamos regresar, ya que los lunes no circulaba el TOBI [4] después de las cinco de la mañana debido al programa hoy no circula que se aplicaba en el D.F. Por lo que tomamos un taxi.

No fue sino hasta el martes 18 de mayo que se desencadeno el verdadero trabajo de parto. A las 17:00 hrs. Por enésima ocasión, pues ya lo habíamos hecho algunas otras veces, volvimos al hospital. Esta ocasión fue definitiva. Con cuatro centímetros  de dilatación y un 70 por ciento de borramiento que duró varias horas y debido a que no avanzaba, le colocaron a Rosalba un poco de oxitocina para acelerar el trabajo de parto. Media hora después ya tenía cinco de dilatación.

Eran las 20:15 horas cuando un médico me aviso que ya estaba por nacer nuestro bebe, y como ya estaba preparado con otro traje de superman entre y me cambie de ropa lo más pronto que pude, en esta ocasión le gané al ginecólogo, al pediatra y al R3 (así se le dice al jefe de los médicos en turno), por lo que tuve que esperar cerca de cuatro minutos en una sala contigua a la de expulsión.

Cuando entre a la sala de expulsión, parecía romería, no menos de cinco gentes estaban atendiendo a mi esposa, claro que todos ellos muy atentos a lo que sucedía. Yo me preguntaba  entonces ¿Por qué tanta gente aquí? Después me enteré que afortunadamente había pocas mujeres internadas y ello ofrecía mayor atención para el nacimiento de nuestro bebe.

Yo me coloque al lado izquierdo de mi compañera y le dije ¡Ya falta poco, échale ganas! ¡Te felicito por ser tan valiente! Instantes después, a las 20:35 hrs. Nació Carolina Ivone. Inmediatamente al nacer le vi la credencial que decía que era niña y le dije a  Rosalba ¡ya tenemos otra bebita! Y le di beso.
Como era costumbre me dirigí a la sala de valoración para ver que no me cambiaran por tercera vez a mi pequeña ( ya que la gente nos dice --que bonitos niños tienen--pero no dicen que se parecen a nosotros. La verdad es que quería estar al tanto de las condiciones en que nació. Pesó 3 kilos 400 gramos y midió 52 cm. Hasta ese momento me cayó el veinte de porque los dolores que tenía mi esposa eran más impresionantes (digo impresionantes porque por mucho que me imagine la intensidad de aquellos, solo queda en eso, imaginación). Carolina Ivone pesó más y midió más que sus hermanos.

Mientras la valoraban, yo platicaba con ella y la llamaba por su nombre. Por la forma en que me dirigí a mi pequeña, una enfermera me decía --se ve que usted es un papá consentidor-- le dije --tal vez--. Pude observar cuando le pusieron su brazalete con los datos siguientes: nombre de la mamá, hora y fecha de nacimiento, peso y medida en centímetros.

Ya envuelta en una sabanita, el R3 llevó a nuestra niña a la sala de expulsión y se la mostró a mi compañera, ambos agradecimos a los presentes por la atención de que fuimos objeto. Instantes después me despedí de mi esposa y me retiré, no sin antes comentarle a los médicos que quería complacerlos con algo de alimento. Se me ocurrió ofrecerle una pizza o una torta para cada quien, esto sea dicho con todo respeto, es porque se les veía una cara de hambrientos que no podían con ella. Y parece que le atine porque no hubiesen comido nada en toda la noche de no ser por las tortas de milanesa que les llevé instantes después. Eso me comento Rosalba al día siguiente en el hospital, cuando la ginecóloga le dió las gracias por los alimentos que les llevamos. Acá entre nos, considero que sólo es una muestra de agradecimiento por aquella labor tan importante que llevaron a cabo y que muy poca gente reconoce. 

Por otra parte, al salir a la sala de espera con mi traje de superman, muchos de los presentes se sorprendieron y yo creo que más de uno se moría de las ganas por preguntarme como le hice para que me dejaran entrar a ver el nacimiento de mi bebe, digo esto porque observé sus miradas mientras le comentaba a mi suegro, qué había sido, cuánto pesó y cuánto midió.

Dieron las diez de la noche cuando ambos nos retiramos a casa a descansar un rato y darle la noticia a los demás.    

CONCLUSIONES.

El significado del curso Psicoprofiláctico

En muchas ocasiones parece que no nos cae el veinte de lo que significan las cosas en los momentos en que se realizan. Tal es el caso del curso psicoprofiláctico, que como todos los cursos, creemos que los resultados deben observarse inmediatamente.

Es curioso, pero a pesar de que en los dos primeros cursos, aprendí a conocer el desarrollo de  los bebes durante el embarazo y a empaparme de una sensibilidad propia de ellos, es ahora cuando reflexiono sobre el significado que deja en las personas.

La psicoprofiláxis, más allá de un curso para educar a la pareja e informarla sobre el desarrollo del nuevo ser, de capacitar al padre y a la madre para el momento del trabajo de parto, de preparar los espacios físicos en casa, y por otra parte,  los psicológicos en cuanto a la motivación en la pareja y los Sociales en cuanto a los seres que rodean al pequeño, lo constituyen como un curso que continúa toda la vida.

La información y capacitación que recibí, me permitió observar la amplia gama de significados que representa estar ahí. La sensación de gusto, de bienestar, de tranquilidad, de seguridad empataba muy bien con el ambiente agradable, que en gran medida era propiciado inicialmente por la instructora, ¡Qué digo instructora!  ¡A m i g a!  MARÍA LUISA BRETÓN, a quien agradezco infinitamente por medio de este documento, el apoyo inmerecido que hemos recibido de su parte Rosalba y un servidor Víctor Manuel Alvarado.

B I B L I O G R A F I A.
ANDERSON M. Sociología de la Familia.Ed.FCE.Mex. 1980
ARISTÓTELES. El teeteto. En Diálogos de Platón. Obras escogidas Mex. 1980.
BAENA, Guillermina. Redacción Práctica. Ed. Mexicanos Unidos. Mex. 1994,1995.
BALMES Zúñiga, Zoila y Gracia González de López. Comunicación escrita .Trillas. Mex. 1990.
FIGUEROA Hernández, José Luis. Etica formativa. U.N.A.M. 1991. Mex.
LARA, Ma. Asunción. ¿Es difícil ser mujer? Ed. Pax Mex. 1997
El nombre del BEBE en El mundo de la MAMÁ y el nuevo ser No. 2. 1998  Ed. Mina Mex.
RANGEL Hinojosa, Mónica. Comunicación oral. ED. Trillas. Mex. 1988.
SCHUTZ,Alfred.La construcción significativa del mundo social.Ed. Paidos.Barcelona,Esp. 1993.
SOUTO, Arturo.”El ensayo”. Ed. ANUIES.Mex. 1973.



[1] Ma. Luisa Bretón. “Curso de Psicoprofiláxis perinatal”. Hospital 1o. De octubre julio de 1994
[2] Debido a que no conocíamos tu sexo, preparamos un nombre para mujer y otro para varón.
[3] agregado cultural, que existe en la mente gracias a las tradiciones de sociedad,  aunque lo mas pertinente es hablar de contracciones. Cfr. María Luisa Bretón. Diplomado en  Psicoprofiláxis perinatal. Hospital Primero de Octubre. Mex. 1999.
[4] Así  llamamos al automóvil de nuestra propiedad. Por cierto que le llegamos a tener un cariño especial  porque siempre estuvo listo para ocasiones importantes como el nacimiento de los tres pequeños de la familia Alvarado Romero.